No hay nada más beneficioso que los abonos naturales para los huertos. Estos proporcionan un suelo con una buena cantidad de nutrientes para trabajar los cultivos con fines alimenticios.

La mayoría de los abonos para huertos son sencillos de adquirir en tiendas especializadas y también son fáciles de usar. Cuando se trata de siembras caseras o huertos urbanos se pueden elaborar con restos de frutas, conchas de verduras y aserrín.

Pero, para huertos grandes con fines comerciales la cuestión es un poco más compleja y se requiere que las plantas existan y prosperen. Para eso se necesitan tres elementos: potasio, fósforo y nitrógeno.

Estos compuestos son requeridos por todo tipo de plantas (comestibles u ornamentales). No obstante, la proporción varía en función del propio sembradío y las condiciones particulares del suelo.

Aunque estos nutrientes suelen estar incluidos en los fertilizantes químicos que se compran en las tiendas, es posible suministrarlos a las plantas sin utilizar productos químicos agresivos. Hay negocios especializados en abonos ecológicos para huertos. En ellos se puede comprar online el que mejor se adapte a cada siembra.

Por otra parte, el pH de tu suelo tendrá un impacto significativo en la disponibilidad de los nutrientes. Los elementos suministrados en abonos pueden volverse tóxicos o inaccesibles para las plantas si su suelo es excesivamente ácido.

Por ejemplo, no importará cuánto fertilizante de fósforo se utilice si una planta presenta síntomas de deficiencia de fosfato y el suelo es muy ácido.

Las plantas no podrán absorber los nutrientes si no se nivela el pH del suelo. En los huertos se cultivan frutas, vegetales y verduras que requieren un sustrato neutro o ligeramente ácido. De esta manera se propiciarán las condiciones óptimas para el desarrollo de todas las plantas.

¿Por qué comprar estiércol para un huerto?

La fertilización es un paso básico para maximizar el rendimiento de los huertos. Para optimizar el potencial del suelo utilizado para cultivar, la aplicación de abonos es el primer paso. Además, debe mantenerse durante los diversos ciclos de cada planta: crecimiento, floración, frutos, etc.

La llamada fertilización química superó en popularidad, años atrás, a la fertilización orgánica usada ancestralmente en las siembras. Sin embargo, tras muchos estudios de suelos y desarrollo de sembradíos se determinó que los abonos orgánicos o ecológicos son los mejores.

El fundamento de este tipo de fertilización, según algunos expertos, se basa en la teoría del reciclaje de los nutrientes que la planta extrae de la tierra. De acuerdo con esta noción, la tierra no se considera un sustrato activo, sino un soporte para las raíces de las plantas.

Por lo tanto, hasta que no se perdía la fertilidad acumulada en el suelo a lo largo del tiempo por la fertilización orgánica previa, los abonos químicos parecían funcionar.

Pero, a la larga, los fertilizantes sintéticos no aumentaban la fertilidad del suelo, incluso con mucha frecuencia se deterioraba. Esta situación llevó a los investigadores a reevaluar la fertilización orgánica.

Obviamente, los abonos orgánicos han funcionado a lo largo de los siglos, pero en siembras a gran escala hay que prestar atención al estado del suelo. De hecho, hace tiempo que se sabe que el reciclaje de nutrientes (especialmente nitrógeno, fósforo y potasio) sólo es eficaz cuando la población microbiana del suelo se mantiene sana gracias a la fertilización orgánica.

Sin embargo, esto no contradice que se pueda usar o no fertilizantes químicos. Aunque, los abonos orgánicos han parecido funcionar a la perfección sin uso de sustancias sintéticas.

El estiércol, abono creado a partir de la fermentación y descomposición de hierba seca, paja y bosta animal, es sin duda uno de los mejores fertilizantes de origen orgánico.

Existen varios tipos de estiércol para huertos. Los mejores son los de caballo, vacuno, y gallina, aunque ocasionalmente también se emplean los de cerdo y conejo.

Sacos de abono para huerto: listo para usar

Como se ha visto, los abonos orgánicos con base de estiércol son los mejores para proveer a los huertos de todos los macros y micronutrientes que cada planta necesita. Los hay para diversas especies.

No es necesario recolectar estiércol para las siembras. Estos ya vienen en sacos de 5, 10, 12, 20 y 30 kilos listos para usar de acuerdo a la planta que se vaya o se esté cultivando. Lo mejor es que la tecnología permite comprarlos online sin contratiempos.

Ventajas de usar un abono orgánico para huerto

Los beneficios que aportan los abonos orgánicos en los huertos son múltiples y van desde el crecimiento y desarrollo de una planta fuerte con los mejores frutos hasta la preservación del medio ambiente:

1.- Aumentan y mantienen los nutrientes del suelo a través de los ciclos de cultivo. Asimismo, no permiten la degradación del sustrato.

2.- Son ecológicos y, por tanto, amigables con el medio ambiente. Esto se debe a que no aportan o restan nada que la misma naturaleza no provea a los suelos. Solo que tienen la proporción de nutrientes exacta que necesita cada siembra.

3.- Producen los mejores alimentos porque no es lo mismo abonar plantas ornamentales que otras, cuyos productos finales, terminarán como comida en las mesas de las familias.

4.- Mejoran la fertilidad de los sustratos a lo largo de todo el cultivo y más aún si hay rotación de sembradíos a lo largo de las diversas temporadas.

Cómo usar el abono granulado para huerto

El abono granulado para huertos también se conoce como abono fertilizante prillado que deriva del inglés prilled que es más que granulado.

Este término se usa para describir productos a los que se ha dado forma en una configuración compacta, regular y consistente. Los gránulos se utilizan porque son más fáciles de manejar, más útiles y menos propensos a producir polvo durante el transporte y la aplicación en el campo.

Un fertilizante granular es un agregado diminuto de una sustancia hecha de material fundido, normalmente en forma de esfera seca.

Cuando se calienta hasta alcanzar una viscosidad o consistencia baja, cada bolita, que es un sólido a temperatura ambiente, se funde con el sustrato y lo alimenta.

Las formas granuladas de algunos productos fertilizantes nitrogenados, como el nitrato amónico, la urea, el sulfato amónico y otros de tipo NPK simples y complejos, están disponibles en sacos para mayor comodidad.

Han evolucionado en tamaño en función de su uso y del tipo de aplicación en cada siembra. Son los mejores para grandes campos y para la agricultura de precisión que usa las tolvas esparcidoras utilizadas en los drones.